Lo curioso es que cuatro días antes los mismos ladrones habían asaltado el mismo kiosco, por lo que la dueña se despachó: “Ya les di toda la plata el otro día”, y los cacos no se quedaron cortos: “Es lo único que sabemos hacer”.
“Varios chicos de la escuela terminaron tirados en el piso, fue una locura”, comentó sobre el hecho Pablo Pérez, dirigente barrial, que junto a otros trece comerciantes elevó una nota al titular de la seccional Sexta, Marcelo Carrizo. Más información AQUÍ

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"Como no sabían que era imposible, lo hicieron".
Anónimo